redactorjosé lópez



viernes, 14 de octubre de 2011

En Rivadavia y Alem Sportivo fue más



(Claudio Huber, "Piti" Larrondo, Rodrigo Scelza, el banco, Gastón Salinas el ordenador junto a Lea Ocaño, Mauro Sánchez, y los demás chicos que hicieron un trabajo eficiente y agradable a la vista)


Un buen partido para el local y sus aspiraciones en esta reválida con DF Sarmiento. Dos concepciones futbolísticas diferentes, la de Mario Donetti y Rodrigo Scelza, pusieron lo suyo para quedarse con los tres puntos que para Sportivo era un partido definitorio en Sarmiento y para el DF dejar en el camino al único equipo venido del Repechaje hasta ese momento con vida, porque en Franck perdía Argentino que fuera ganador de la zona de perdedores. El "Mamo" Garanzini dio la euforia a sus parciales (muy buen número de hinchas sarmientinos con batucada incluida), apenas comenzado el cotejo, una pelota parada casi en el vértice derecho del área custodiado por Esteban Fernández que nada pudo ante una ejecución impecable, para lo que a nuestro juicio conspiró la escasa luz del estadio, mal de todas las canchas. No se hizo esperar la respuesta y en uno de los avances, donde los chicos del "Loli" ya se iban acomodando mejor en el juego asociado, un fuerte disparo apenas pisando la tierra de peligro, tomado por el hijo del caudillo Salinas, dejó en nada el esfuerzo de Arnaudo, el "uno" visitante. Somos amigos de Diego Kunichek, pero esta vez puntualizamos que su trabajó no dejó conforme a nadie, dirigió de muy lejos y ateniéndonos a la poca visibilidad por la pobre iluminación que no es ningún secreto para nadie en nuestra liga, su atención arbitral tendría que haber sido otra. Dejó pasar muchas infracciones que estamos seguros, a plena luz del día no las hubiera dejado sin sanción, porque en esto está en riesgo el físico de los jugadores. Pablito Geambeau decretó el triunfo zanjonero cuando faltaba mucho para el final, un tiro fuera del área que se desvió en un defensor azurra y a cobrar. La algarabía era indescriptible cuando la superioridad local se evidenciaba pese a los contraataques esporádicos del DF que apelaba a los pelotazos y la lucha de sus delanteros. Expirando el juego un nuevo disparo en las penumbras, no vimos quién pateó, dio con la bola en el travesaño y la visita cantó gol, siga, siga dijo Kunichek y la jugada de contra terminó con la expulsión del arquero Arnaudo por último recurso. Las protestas de la gente de Sarmiento siguió airada aún después de terminado el partido, en la cancha, en los vestuarios y quise de mi parte ponerle telón al asunto, porque la alegría de la hinchada del norte no merecía empañarse con más detalles. Algunos dijeron que la pelota picó detrás de la línea 0.20, o más centímetros, algo que solo los que estuvieron cerca o la cámara de la televisión podrían afirmar o rebatir. Mi opinión, y no es de esta hora, lo he dicho en otra temporada cuando se jugaron muchos partidos nocturnos y esto fue la causa de varias lesiones importantes, sin dudas, al decir de mucha gente. El domingo se juega el desenlace de este pleito en cancha del DF Sarmiento y hacemos votos para que todo termine bien le toque a quien le toque seguir en carrera, porque al final de cuentas el fútbol es solo un juego y no una guerra. José Lopez.

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